Navegar por el sistema de inmigración de Estados Unidos puede ser complejo, especialmente cuando se trata de visas familiares. Dos de las visas más comúnmente discutidas para traer a un prometido(a) o cónyuge extranjero a los Estados Unidos son la visa K-1 y la visa K-3. Cada uno tiene sus propias ventajas, desventajas, tiempos de procesamiento y costos únicos. Comprender estas diferencias puede ayudarle a tomar una decisión informada sobre qué visa es la adecuada para su situación.
Visa K-1: Visa de prometido(a)
La visa K-1 está diseñada para ciudadanos extranjeros comprometidos con ciudadanos estadounidenses. Esta visa le permite al prometido(a) ingresar a los Estados Unidos para casarse dentro de los 90 días posteriores a su llegada. Después del matrimonio, el cónyuge extranjero puede solicitar un ajuste de estatus para convertirse en residente permanente legal (titular de la tarjeta verde).
Una gran ventaja es que la Visa K-1 es un camino más rápido hacia el matrimonio. La visa K-1 generalmente permite que la pareja esté junta antes. Después del matrimonio, el cónyuge extranjero puede solicitar una tarjeta verde sin salir de EE.UU.
Un punto importante es que la pareja debe casarse dentro de los 90 días posteriores a la llegada del prometido(a) a los EE.UU. Si por alguna razón la pareja no se casa, generalmente, el prometido(a) extranjero debe salir de los EE.UU.
Tiempo de procesamiento:
El tiempo de procesamiento para una visa K-1 puede variar de 10 a 12 meses para la primera etapa, dependiendo de varios factores, incluido el número de casos del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE. UU. (USCIS). La segunda etapa puede durar entre 2 y 3 meses, dependiendo del país de origen y del número de casos específicos de la embajada o consulado de los EE. UU. que maneja el caso.
Costos:
- Formulario I-129F Petición para prometido(a) extranjero: $675
- Formulario DS-160 Solicitud de visa de no inmigrante en línea: $265
- Examen medico - varía.
- Costes adicionales - traducciones, cuando corresponda.
- Ajuste de Estatus (Formulario I-485): $1,440 (incluye tarifa biométrica)
- Tarifas adicionales si solicita una tarjeta de autorización de empleo y un documento de permiso anticipado.
Visa K-3: Visa de cónyuge
La visa K-3 está destinada a ciudadanos extranjeros casados con ciudadanos estadounidenses. Permite al cónyuge extranjero ingresar a los Estados Unidos mientras espera la aprobación de su petición de visa de inmigrante (Formulario I-130).
La visa K-3 permite al cónyuge estar con su pareja en los EE. UU. mientras se procesa su petición de visa de inmigrante. El cónyuge extranjero puede solicitar autorización de trabajo después de ser admitido como K-3 mientras espera su tarjeta de residencia.
En muchos casos, la visa K-3 ya no es necesaria porque los tiempos de procesamiento de la petición I-130 y la visa de inmigrante se han vuelto más eficientes.
Tiempo de procesamiento:
El tiempo de procesamiento para una visa K-3 puede variar ampliamente, pero generalmente es comparable al tiempo requerido para una visa K-1. Sin embargo, debido a las mejoras en el procesamiento de visas conyugales, muchas parejas consideran que la visa K-3 es innecesaria.
Costos:
- Formulario I-130 Petición para familiar extranjero: $675
- Formulario I-129F Petición para prometido(a) extranjero: $0
- Formulario DS-160 Solicitud de visa de no inmigrante en línea: $265
- Ajuste de Estatus (Formulario I-485): $1,440 (incluye tarifa biométrica)
- Tarifas adicionales si solicita una tarjeta de autorización de empleo y un documento de permiso anticipado.
Dadas las complejidades involucradas en los procesos de visas K-1 y K-3, es muy recomendable consultar con un abogado de inmigración con experiencia. Aquí hay algunas razones clave:
- Orientación experta: Los abogados pueden brindar asesoramiento detallado adaptado a circunstancias específicas, ayudando al peticionario a elegir la mejor opción de visa.
- Prevención de errores: Los formularios de inmigración son detallados y requieren información precisa. Un abogado puede ayudar a garantizar que toda la documentación se complete correctamente, reduciendo el riesgo de retrasos o denegaciones.
- Navegando por las complicaciones: Si surge algún problema durante el proceso de solicitud, un abogado puede ayudar a abordarlo y resolverlo de manera eficiente.
- Tranquilidad de espíritu: Trabajar con un abogado autorizado brinda confianza de que el caso se está manejando de manera profesional y diligente.
En conclusión, elegir entre una visa K-1 y K-3 implica una cuidadosa consideración de la situación particular de cada uno, los tiempos de procesamiento, los costos y los requisitos específicos de cada tipo de visa. Mientras que la visa K-1 ofrece un camino más rápido hacia el matrimonio en los EE. UU., la visa K-3 permite la reunificación mientras se espera el procesamiento de la tarjeta de residencia. Independientemente del camino elegido, consultar con un abogado de inmigración experto puede ayudar a agilizar el proceso, evitar errores costosos y garantizar que las familias estén juntas lo antes posible. El camino hacia la construcción de una vida juntos en los Estados Unidos comienza con la toma de decisiones informadas y la búsqueda del apoyo legal adecuado.